Mi travesía por el Nilo no solo fue un viaje en el sentido geográfico más estricto, sino también una aventura para mi corazón y mi alma.

Al principio no estaba demasiado contento con la idea de marcharme en un barco varios días, pero en cuanto abordé la dahabeya en Luxor, pasé de ser una persona con el ceño fruncido a un hombre sonriente. Me encantó ver un barco tradicional tan bien adaptado, con todas las comodidades modernas y amueblado con tanto estilo. Me asombró enormemente sentir la calidez y los cuidados de los anfitriones y de la tripulación.

Las aguas del río Nilo se reflejan creando un efecto armonioso y majestuoso. Los templos te humillan, te excitan, te atrapan... y con la ayuda de nuestra estupenda guía, Claire, incluso mi rígida coraza se abrió a su sabiduría y gloria.

Nunca olvidaré este viaje y cada parte de mí me pide que vuelva allí lo antes posible.

Soy muy afortunada por haber podido asistir a un retiro en el Nilo con VEDA en diciembre del año pasado. Fue el mejor regalo de Navidad que jamás he tenido: un gran grupo, el magnífico río Nilo y sus increíbles templos. La elegancia y el lujo del barco, la buena cocina y el personal extremadamente amable hicieron que la experiencia fuera muy especial.

Mi descubrimiento personal fueron los templos. Resultó que cada uno tenía un obsequio único que ofrecer: el apoyo materno de Isis, la claridad de Zahmet, la protección de Osiris. Conectarme con esa energía me proporciona apoyo y orientación en mi día a día.

Tuve un retiro maravilloso por el Nilo gracias a VEDA. Me sentí realmente inmerso en su atmósfera a medida que pasábamos por los tranquilos pueblos de la orilla del río, observábamos a los granjeros locales en su día a día y contemplábamos la exuberante naturaleza verde rodeada por los templos llenos de historia.

No solo se trató de un retiro con comidas saludables y sesiones de relajación, fue una experiencia espiritual en la que pude abrir mi corazón y mi mente. Si te lo permites, llegarás a sentir un amplio abanico de emociones.

Sin duda volveré otra vez. ¡Muchas gracias al maravilloso equipo de VEDA por esta experiencia tan increíble!

En cuanto puse un pie en el barco, mi mundo entero cambió. La alegría tan sincera y la autenticidad del equipo, la poderosa serenidad del río y las increíbles vistas desde los camarotes lograron que me sintiera en un ambiente de relajación total. La humanidad y la delicadeza de la tripulación me tocaron muy profundamente el corazón, incluso después de volver a casa. Esta experiencia cambió algo adentro de mí.

VEDA se involucra en llevar más humanidad al mundo y eso realmente marca la diferencia y se puede sentir en cada aspecto de sus retiros. Desde la comida orgánica que proviene de su propia cosecha, súper variada y creativa, hasta las clases de meditación al amanecer sobre el río Nilo o las visitas culturales hechas con muchísima alegría por gente muy profesional. Además de realizar sus retiros, están dando apoyo en la zona con proyectos humanitarios relacionados con la educación. ¡Mi cuerpo y alma lo han pasado súper bien!

Fue una experiencia como nunca he tenido antes, la verdad es que allí se detiene el tiempo. Para mí fue una regeneración total, guardando en mi memoria grandes recuerdos que tendré para siempre.